El 6 de febrero de 1860 el general Leopoldo O’Donnell, al mando de las tropas españolas, derrotó a las tropas del sultán marroquí en la batalla de Castillejos y tomó temporalmente Tetuán. Los españoles construyeron un camposanto, al norte de esta ciudad, en las laderas del monte Darsa, donde sepultaron a caídos de esta campaña.
Posteriormente, el 19 de marzo de 1913, el general Alfau en una modélica acción militar entró y ocupó pacíficamente Tetuán, que se convirtió en la capital del Protectorado Español de Marruecos, hasta su independencia en el año 1956. Inmediatamente se inició la construcción barrios para europeos y cuarteles para las tropas. Inicialmente se siguió usando durante algunos años el primer cementerio ya construido en el año 1860, pero al poco tiempo se inició la construcción de un nuevo cementerio militar enfrente del antiguo, apenas un centenar de metros más abajo. Este es el cementerio actual que conocemos y que ha llegado hasta nuestros días.
Cuando se construyó estaba en las afueras de la ciudad, pero actualmente las casas lo han cercado por todos los sitios, incluso sobrevuelan sus tapias o han cerrado alguna de sus puertas de entrada. Las siluetas de los cipreses siguen sin embargo señalando aún su presencia.
En 1994 y tras la visita a la ciudad de un numeroso grupo de antiguos residentes, el general José Mª Valdés formuló una protesta por el lamentable estado en que se encontraba el cementerio donde estaban enterrados, entre ellos el de su padre el laureado comandante Valdés. A esta protesta se unieron muchas otras. Fue restaurado en 1998 por el Ministerio de Defensa, que contrató a un guarda para su vigilancia y mantenimiento. Se trajeron los restos de los cementerios de Rincón del Mediq, Xauen y Castillejos.
El cementerio militar tiene un total de 2.429 inhumaciones, entre las que se cuentan los altos comisarios Alfau y Gómez Jordana, numerosos héroes condecorados con la cruz laureada de San Fernando y la medalla militar individual, así como de los caídos que escribieron con su sangre el historial de sus respectivas unidades.
La seguridad y el mantenimiento de este cementerio corre a cargo del Ministerio de Exteriores español, a través de su cónsul en Tetuán, pero los recursos son escasos para que tenga una presencia conservación dignas.
Mantenimiento y conservación:
Los fondos que para tal fin pueden destinar las administraciones competentes son muy escasos e insuficientes para mantener la parcela militar de forma permanente. A pesar de ello suelen comenzar los trabajos en septiembre para que a 1 de noviembre se vea la misma de forma digna. A partir de esta fecha la maleza empieza a crecer entre las sepulturas; esta maleza tiene su mayor crecimiento en el intervalo entre los meses de febrero a abril, por lo que aquellas personas que lo visiten, conforme vallan transcurriendo el tiempo, lo verán cada vez en peor situación hasta que en septiembre/octubre se vuelva a desbrozar la maleza y dar de nuevo un impulso al mantenimiento. Además el cementerio va degradándose poco a poco, convirtiéndose paulatinamente en un basurero hasta septiembre del siguiente año en que se repite el ciclo. Entre ciclo y ciclo, dentro de las posibilidades presupuestarias, de forma puntual, se hace algún trabajo de limpieza y adecentamiento.
DECISIÓN DE LA FUNDACION INDORTES
Visto lo anterior, el Patronato de la Fundación Indortes, en su reunión de fecha 12 de diciembre de 2016, decidió lo siguiente:
Acometer —coordinados con el Consulado de España en Tetuán; la Dirección de Apoyo al Personal del Ejército de Tierra (DIAPER); la Comandancia General de Ceuta; y la Agragaduría Militar de la Embajada de España en Marruecos— la recuperación, reforma y conservación de la Parcela Militar del Antiguo Cementerio Español de Tetuán, conforme al siguiente plan:
- Dividir la parcela militar del cementerio en tres zonas con la finalidad de racionalizar los trabajos.
- Acometer en 2017 los trabajos de acondicionamiento de las zonas 1 y 3.
- Así mismo acometer en 2017 los trabajos de limpieza y adecentamiento de la zona 2 (La más extensa) y finalizar el acondicionamiento de la misma en 2018 según posibilidades.
- De forma permanente y coexistiendo con lo anterior, emplear a dos personas tres días a la semana para limpieza de la parcela.
- Firmar un convenio de colaboración con el Consulado de España en Tetuán.
Para ello se ha seguido el siguiente procedimiento:
Desbrozamiento y limpieza de la superficie; batido de la tierra y trabajos de albañilería necesarios; cubrimiento de toda la superficie con lámina drenante geotextil; y depósito de gravilla sobre toda la parcela.
Plan de limpieza de sepulturas 2024
Sepulturas